martes, 31 de agosto de 2010

NEPTUNO: UN MUNDO DIFERENTE

En 1846 el Francés Urbain y el ingles Jhon C Adams descubren la existencia del planeta Neptuno en nuestro sistema solar.
Los estudios correspondientes se habían iniciado con anterioridad, al observar a través del telescopio y con los cálculos respectivos algunas alteraciones en la orbita de Urano, que por efectos de la ley de Gravedad señalaban la presencia de otro astro.
A igual manera que como ocurrió con Urano, con Neptuno aparecen hechos y circunstancias interesantes en el camino del hombre, Como diría Jung, existen coincidencias significativas, a saber:
El amor y la salud, iniciado en la vida del hombre una etapa que continúa en el siglo XX.
Causalmente su aparición coincide con el siglo del romanticismo, la influencia de este planeta impulsa la facultad de “idear belleza,” en un estado sublime que va más allá de los sentidos, siendo en realidad una conexión con otros campos sutiles de la existencia.
Hablamos de un amor impersonal, desinteresado, porque es la frontera donde el Yo se disuelve, donde tenga cabida el sentido e solidaridad y compasión, verdaderos.
El ser la octava superior de Venus le establece todo eso y le entrega una fuerte cuota de idealismo.
Su regenta en Piscis, lo vincula con el Océano Cósmico, recordando que en la mitología era el Dios de los mares, ríos, lagos y del agua clara.
Además, la era de Piscis comenzó cuando Jesús recibe el bautismo con agua en el río Jordán en manos de Juan el Bautista, el símbolo de la búsqueda espiritual y del amor auténtico.
Por otro lado, su descubrimiento se produce en concordancia con el uso de la hipnosis (1843), los movimientos espirituales de Europa y EE. UU, los trabajos de investigación del Dr. S. Freud sobre la interpretación de los sueños (1899), los anestésicos (gas Éter), que permitieron ampliar el horizonte de la práctica quirúrgica.
De lo expuesto surge el tema de salud, considerando las cuestiones mentales a partir de los estudios psicológicos iniciados por el Dr. Freud y continuados posteriormente por sus discípulos.
Las enfermedades mentales pertenecen a la influencia de Neptuno, donde los desequilibrios alejan al individuo de la realidad, y lo conectan con otros planos, de los que le cuesta volver.
El mundo marino es su vinculación a la inmensidad cósmica, donde se observa cierta tranquilidad en la superficie pero una intensa y extensa vida en su interior.
Neptuno nos relaciona con la existencia sublime, ofreciendo sus misterios, su riqueza interna.
Iniciamos la existencia penetrando en este plano material, permaneciendo nueve meses en las aguas ocultas de la madre. Justamente el número 9 el de la espiritualidad, le corresponde a planeta.
E l doctor Freud concreta su trabajo sobre los sueños en 1899 y 90 años después en 1989 el Voyaguer 2 visita su orbita, tomándole fotografías observándolo de cerca y vemos aquí el numero 9 en la reducción de los años, como también las películas tomadas pertenecen a la acción de Neptuno.
Existen personas que vienen con capacidad para ofrecer un servicio y sacrificarse a sí misamos, trabajando por los demás.
Poseen la denominada capacidad psíquica, recibiendo información de fuentes desconocidas.
Otro aspecto interesante de su influencia lo constituye el arte, la música, manifestaciones a través de las cuales produce su verdadera identidad, espiritual sobre las facetas que están arraigadas en su interior.
Desde la música el hombre se conecta con la paz, la tranquilidad, la armonía interior y concordia exterior, estados que ansía lograr afanosamente el ser humano.
La inspiración surge desde un canal directo y da lugar a la expresión artística, en los denominados genios que interpretan cabalmente el sonido de las esferas (termino acuñado por los griegos), que expresan la combinación, exacta de sonidos y de silencios, tratando de ingresar al hombre a una conexión pura, al despertar espiritual.
En un equilibrio que el ser humano no posee.
Actualmente utiliza con mayor frecuencia la música como terapia alternativa.
La sensación de la danza, y la libre expresión de su creatividad, permiten dejar fluir las cualidades neptunianas que permanecen en su interior.
Hay palabras que identifican ellas son:
La fantasía, los sueños, el deliro, la utopía, escapismos, visiones, esperanza, nebuloso, ilusiones, obsesiones, evasiones, todas ellas expresan una necesidad del ser de encontrar una salida a los desajustes, a la rigidez propia de este plano.
Es como si la excesiva responsabilidad y la necesidad de actuar significan cargas difíciles de sobrellevar.
Dependerá de cómo entendamos el trabajo de Neptuno, el resultado de nuestro cometido terrestre.
Muchas veces pasamos mucho tiempo para comprender y aceptar nuestro mandato de crecimiento.
El alcohol, las drogas, la locura, tienen como denominador común alejarnos de la realidad cotidiana, de la esfera de lo concreto.
La presencia de Neptuno en una carta natal, en las casa angulares, nuestra una persona con fuerte capacidad psíquica, que debe trabajar intensamente para su crecimiento, pero ofreciendo sus servicios a otros.
Según los elementos donde se encuentre Neptuno, será el tipo de experiencia a recorrer por la persona.
a) En signos de fuego persigue los principios éticos.

b) En signos de Agua, trabaja sobre los deseos y sentimientos.
c) En signos de Aire, sobre las ideas abstractas.
d) En signos de tierra, sobre la implementación de las ideas y la realidad material, disuelve la materia.
Considerando, que tres senderos conducen a la verdad según los maestros y guías espirituales:

1. El de la conciencia.
2. Naturaleza.
3. Experiencia acumulada.

El primero, es la conexión cósmica, nuestra integración con el Universo, que comienza en nuestro interior y penetra desde ahí la totalidad de las cosas, recibiendo además la ayuda de los grandes místicos y maestros de todas las épocas.
También el despertar de la glándula pineal para ver el verdadero camino.
El segundo, partiendo desde el mundo externo, la naturaleza nos ofrece sus verdades donde puede encontrarse todo en la contemplación, y meditación, conectándonos.
Y si aprendemos su lenguaje, nos revelará las leyes de la existencia y el Universo.
Es la verdad de Neptuno.
Y en tercer lugar, la sabiduría el conocimiento y la experiencia adquiridas en el trabajo cotidiano, al caminar por todas nuestras vidas, en búsqueda del crecimiento interior.
Información que permanece en el inconsciente y que también es el ámbito del planeta.

Actualmente:

Recorriendo el signo de Acuario desde el 29 de Enero de 1998, hasta el 05 de Abril de 2011 que ingresa al signo de su regencia Piscis.

Durante estos años en recepción mutua con Urano regente de Acuario, que se estuvo transitando Piscis hasta el ingreso en
Aries el 29 de mayo pasado.
Realizando un trabajo intenso desde que trabajaba en Capricornio espiritualizando la materia y en Acuario, llevando los ideales de Acuario a su máxima expresión.
Bajo un idealismo práctico, con un humanitarismo activo, cumpliendo con los postulados de la cooperación, la interacción, el intercambio, entre otros conceptos que anuncian los tiempos que están llegando.
En abril del 2011, comenzará definitivamente la preparación de orden espiritual para conectarnos con el Océano Cósmico ámbito de su desarrollo y manifestación.
Hacia un nuevo estado de conciencia galáctica última posibilidad del actual estado evolutivo de la raza humana.