Las mismas se encuentran al alcance del hombre, aunque muchas veces no las ve por su propia ignorancia o por estar sumergido en este mundo material, lleno de dudas y de apegos, sin lograr entender las únicas verdades de la existencia humana.
Aquellas que la conectan con el Universo, las que lo llevan al Creador, El Amor, La Fraternidad Universal, el crecimiento interior es el camino:
Son preceptos claros, precisos de la presencia Divina, que el hombre debe detectar internamente para luego proyectaras externamente en equilibrio y armonía.
A partir del descubrimiento del planeta Urano, el ser humano ,inicia un vertiginoso ascenso al conocimiento, pero requiere desarrollar la luz.
Nuevas energías son puestas en sus manos, para su desarrollo.
El sigo XVIII, de profundos cambios sociales, le plantea en concordancia con el símbolo planetario, la imperiosa necesidad de lograr la libertad física, en principio sustentada por los ideales revolucionarios de la época.
En los pensamientos e ideas se vislumbra la trascendencia de la existencia del hombre y el concepto de libertad, la de la Conciencia, que emerge con fuerza en los pensamientos de aquellos hombres.
Escribe JJ Rousseau en su obra El Contrato Social (1761) primera parte, "Cuan grande y hermoso espectáculo es ver al hombre salir de la nada por sus propios esfuerzos, disipar por medio de las luces de su razón, las tinieblas en las cuales la naturaleza,no lo tenia envuelto, elevarse por encima de sí mismo, lanzarse con alas de su espíritu hasta las regios celestiales, recorrer a pasos de gigante, con el Sol la vasta extensión del Universo, lo que es aún más grande difícil reecontrarse en sí mismo para estudiar y conocer su propia naturaleza sus deberes y su fin.
Todas estas maravillas se han renovado en pocas generaciones.
Conceptos que hablan claramente de la necesidad del hombre de trascender los limites de la materia, hacia metas Universales, Cósmicas, concertando el viejo sueño de libertad espiritual, una vez cumplido nuestro proceso evolutivo, retornando con AMOR, goce eterno a las fuentes de nuestra verdadera existencia.
Aquellas que la conectan con el Universo, las que lo llevan al Creador, El Amor, La Fraternidad Universal, el crecimiento interior es el camino:
Son preceptos claros, precisos de la presencia Divina, que el hombre debe detectar internamente para luego proyectaras externamente en equilibrio y armonía.
A partir del descubrimiento del planeta Urano, el ser humano ,inicia un vertiginoso ascenso al conocimiento, pero requiere desarrollar la luz.
Nuevas energías son puestas en sus manos, para su desarrollo.
El sigo XVIII, de profundos cambios sociales, le plantea en concordancia con el símbolo planetario, la imperiosa necesidad de lograr la libertad física, en principio sustentada por los ideales revolucionarios de la época.
En los pensamientos e ideas se vislumbra la trascendencia de la existencia del hombre y el concepto de libertad, la de la Conciencia, que emerge con fuerza en los pensamientos de aquellos hombres.
Escribe JJ Rousseau en su obra El Contrato Social (1761) primera parte, "Cuan grande y hermoso espectáculo es ver al hombre salir de la nada por sus propios esfuerzos, disipar por medio de las luces de su razón, las tinieblas en las cuales la naturaleza,no lo tenia envuelto, elevarse por encima de sí mismo, lanzarse con alas de su espíritu hasta las regios celestiales, recorrer a pasos de gigante, con el Sol la vasta extensión del Universo, lo que es aún más grande difícil reecontrarse en sí mismo para estudiar y conocer su propia naturaleza sus deberes y su fin.
Todas estas maravillas se han renovado en pocas generaciones.
Conceptos que hablan claramente de la necesidad del hombre de trascender los limites de la materia, hacia metas Universales, Cósmicas, concertando el viejo sueño de libertad espiritual, una vez cumplido nuestro proceso evolutivo, retornando con AMOR, goce eterno a las fuentes de nuestra verdadera existencia.
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